Crear un impacto emocional con tu fotografía culinaria

Primero de todo: ¿qué es una respuesta emocional? En mi carrera de neurociencia he estudiado las emociones de manera exhaustiva. Entre las cosas mágicas que ha revelado la neucociencia sobre nuestro cerebro está el hecho que las redes cerebrales implicadas en el procesamiento emocional son extensas e incluyen tanto partes evolutivamente más antiguas de nuestro cerebro como las partes más evolucionadas, encargadas también de las funciones cognitivas más avanzadas. Las emociones constituyen un motivador importante para todo lo que hacemos e influyen nuestras decisiones aparentemente más racionales.

Si queremos crear fotografías que atraen al espectador, que hacen parar y observar los detalles, es importante entender cómo el cerebro procesa las emociones. Si sabemos qué técnicas de composición, combinación de colores, uso de sombras, etc. causan un impacto emocional, las podemos usa cuando componemos una imagen, la disparamos y la editamos.


¿Quieres crear fotos que impresionan?

Si la comida en una foto se ve asquerosa - al menos causamos una reacción emocional, y eso puede ser mejor que ninguna reacción. Sin embargo nuestro objetivo como fotógraf@s culinari@s es el contrario a una reacción de asco - queremos despertar el deseo.

A través de un estímulo visual dos-dimensional queremos crear una experiencia mulitsensorial - la observadora debería sentir la cremosidad de una tarta de queso, lo crujiente de una lechuga fresca e imaginar el olor de canelo de nuestros rollitos recién horneados.


Encuentra un punto de conexión

Apuntamos a una conexión con el observador, queremos despertar sus sentidos, y lo hacemos dándole algo que lo conecta de manera positiva con sus propias experiencias, emociones y recuerdos visuales. La observadora se debería sentir identificada con la imagen, ya sea a través de un recuerdo que pueda tener, una añoranza o un deseo. La comida nos ofrece una multitud de oportunidades para crear esta conexión ya que es presente en la vida de tod@s y cada un@ de nosotr@s y tod@s tenemos recuerdos de comida relacionados con eventos especiales en nuestra vida. La comida no sólo activa todos nuestros sentidos, sino que además está muy relacionada con nuestros recuerdos y nuestras emociones.

Lleval@s a un lugar que añoran

En la publicidad, la imagen de un producto a menudo es menos importante que la historia alrededor. Decidimos comprar algo por las emociones positivas que esperamos sentir. Se trata más de la experiencia transformadora que del producto en sí.

Queremos lo mismo para nuestras fotos. Cuando mostramos una mesa arreglada de manera bonita, queremos que nuestras observadoras se imaginen sentándose y alcanzando un plato, formando parte de este animado encuentro alrededor de una comida deliciosa.

Cuando mostramos una escena escasamente iluminada, con sombras pronunciadas que recuerden una granja antigua, donde se ven manos desgranando guisantes de sus vainas, queremos evocar recuerdos de la infancia de otros tiempos, donde los guisantes se cultivaban en el huerto y las desgranaban amorosamente las manos de una persona querida, en vez de comprarlos congelados en el supermercado para calentarse en el microondas.

Cuando intencionalmente creamos un poco de desorden en una escena de elaboración de un pastel que fotografiamos, transportamos al observador a la escena, la volvemos más cercana.


Muéstrales quiénes podrían ser

Alguien que cocina, hornea y se toma el tiempo de decorar la comida para que se vea bonita es alguien que se toma su tiempo, que está con sus sentidos en el presente. Es alguien que cuida de si mism@ y de otras personas. Elegir los mejores ingredientes (de buena calidad, sostenibles y buenos para nuestros cuerpos), prepararlos con cuidado y disfrutarlos en la compañía de otr@s muestra respeta hacia un@ mism@, cuidado, y nos da placer. Aunque cocinar no sea una de nuestras prioridades, no es algo al que en cierta medida la mayoría de nosotr@s aspiramos?

Sé consciente de tus propios sentimientos

Algo que diferencia la fotografía culinaria o gastronómica de la mayoría de otras fotografías es que creamos lo que fotografiamos desde el principio. No se trata entonces de observar nuestro entorno para capturar aquel momento como pasa en fotografía de paisaje o de boda, sino que se trata de crearlo. Tu humor mientras planificas y ejecutas una sesión puede incidir en el resultado y deberíamos prestar atención a nuestros sentimientos.


Planifica la emoción a conciencia

IEn general, una buena manera de empezar es preguntarnos por la emoción que queremos transmitir con una determinada imagen o serie de imágenes. Si queremos una sensación melancólica, puede que manipulemos de la luz de manera que las sombras se hagan más pronunciadas. Tal vez dejemos entrar menos luz a nuestra escena y elegir fondos y atrezzo más oscuro. Si buscamos una sensación acogedora y cálida, podemos mostrar una mano alrededor de una taza de té o café con la manga de un jersey de lana y en la edición podemos buscar tonos cálidos. Si nuestra meta es transmitir algo limpio y alegre, elegiremos un fondo blanco o claro y un sujeto bien iluminado.

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